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FBA Entrevista destacada: Gonzalo Arauz – BID Invest

BID Invest es el brazo del Grupo Banco Interamericano de Desarrollo (BID) dedicado exclusivamente al financiamiento del sector privado en América Latina y el Caribe. Su misión es impulsar el desarrollo sostenible mediante soluciones financieras que habiliten energía limpia, agricultura moderna, sistemas de transporte más eficientes y un mayor acceso al financiamiento, con un impacto directo en la productividad, la inclusión y el crecimiento económico de la región.

BID Invest pertenece a 48 países miembros, 26 de ellos de América Latina y el Caribe. El poder de voto de cada país se determina según su participación accionaria en la institución.

Gonzalo Arauz – BID-Invest

(enlace LinkedIn)

Director de inversiones en BID Invest – Economía digital

Experto en inversión en los rubros de telecomunicaciones, medios y tecnología (TMT). Oficial líder de inversiones de BID Invest, basado en Buenos Aires, desde 2017. Con una amplia experiencia en la originación, estructuración y gestión de transacciones complejas de deudas y capitales en América Latina y el Caribe. Antes de unirse a BID Invest, fue oficial de inversiones en el IFC (Banco Mundial) atendiendo los sectores de TMT e infraestructura. Arauz cuenta con un título de ingeniería del Instituto Tecnológico de Buenos Aires y un MBA de Wharton School.

¿Cómo se articula hoy el ecosistema BID para contribuir al cierre de la brecha digital?
BID Invest y BID Lab cumplen roles complementarios. BID Invest, por su parte, financia proyectos del sector privado a escala, incluyendo despliegues de infraestructura y economía digital. BID Lab, por su parte, impulsa innovación temprana y modelos de negocio que llevan servicios digitales a poblaciones vulnerables. En conjunto, buscan que las inversiones lleguen tanto a grandes operadores como a ISPs pequeños, apoyándose en aliados de la cadena de valor.

Tradicionalmente se asocia a la banca multilateral con grandes préstamos a gobiernos o a las gigantes telcos. Sin embargo, el mercado de fibra en la región es impulsado fuertemente por ISPs medianos y pequeños. ¿Cómo estructura BID Invest el financiamiento “aguas abajo”?
Un elemento particularmente relevante es el enfoque de financiamiento “a través de la cadena de valor”. En lugar de financiar solo al operador final, BID Invest trabaja con fabricantes, proveedores e integradores, como Nokia y Fyco, ofreciendo condiciones extendidas de pago y mecanismos que permiten que esos actores, a su vez, ofrezcan financiamiento a quienes despliegan la última milla. Estas soluciones han demostrado ser eficientes para llegar a ISPs pequeños y medianos, especialmente en proyectos FTTH de despliegue rural. De este modo, el capital de desarrollo fluye “aguas abajo” hacia quienes están desplegando la última milla, incluso en zonas complejas como la Amazonía o poblaciones vulnerables en Ecuador y Perú. Los bancos de desarrollo solemos operar con tickets grandes y documentación compleja, lo que dificulta llegar a los desarrolladores pequeños.

¿Cuáles son hoy sus prioridades de inversión?
La primera línea de acción es la expansión de redes FTTH, tanto en zonas densas donde aún existe infraestructura antigua (cobre) como en áreas desatendidas donde la fibra sigue siendo un habilitador clave para educación, trabajo remoto y digitalización empresarial. Otro foco creciente es la conectividad empresarial, que depende cada vez más de enlaces dedicados y soluciones robustas para respaldar servicios de nube, ciberseguridad, banca digital y comercio electrónico.

¿Qué características debe tener un proyecto para ser financiable?
En BID Invest nos vemos como “diseñadores de trajes a medida”; no tenemos un producto rígido. Sin embargo, debido a los costos de debida diligencia (due diligence) y estructuración legal (generalmente bajo ley de Nueva York), las operaciones directas suelen tener sentido a partir de los 15 millones de dólares. Lo fundamental es un nivel adecuado de formalidad: balances auditados, cumplimiento documentado de estándares ambientales y sociales, y capacidad interna para un proceso de due diligence. BID Invest puede financiar hasta un 30-40% del proyecto con fondos propios, sin exceder el aporte de los promotores. El plazo de la financiamiento busca amoldarse al plan de negocio.
Los plazos de financiamiento varían según el riesgo, la madurez del proyecto y la existencia de contratos de offtake: lo más común son operaciones de 3 a 5 años, pero para proyectos con ingresos más estables se pueden estructurar plazos de 7 años o incluso más en casos particulares.
Nuestra preferencia siempre es el “dinero primario”; es decir, que nuestra inversión se destine a nuevos despliegues de red y no solo a que el dinero cambie de manos. No obstante, entendemos que hay muchísimo valor en la consolidación. Cuando un operador adquiere escala, gana eficiencia, profesionalización y poder de compra. Si una estrategia de M&A sirve para destrabar nuevos despliegues y mejorar la calidad del servicio, la miramos con atención.

¿Qué mercados están mostrando mayor dinamismo?
Perú es probablemente el mercado más interesante hoy: vemos varios proyectos con escala y muy buenos resultados. Colombia, México y Centroamérica también muestran una actividad creciente, los despliegues de última milla continúan creciendo gracias a la demanda de banda ancha fija y al reemplazo progresivo de tecnologías obsoletas. Estamos atentos a los cambios en Argentina, que podrían abrir nuevas oportunidades
Brasil y Chile siguen siendo referentes regionales; Brasil por su ecosistema de emprendedores y consolidación, y Chile por su reconversión acelerada de cobre a fibra.

Más allá de la fibra al hogar, ¿qué otras áreas digitales están mirando?
Los Data Centers son un sector que miramos hace tiempo y que hoy vive una revolución impulsada por la Inteligencia Artificial. Son proyectos de gran escala, a veces superiores a los 1.000 millones de dólares, donde nuestro rol de movilización de fondos es clave. Respecto a lo satelital, lo vemos como una herramienta complementaria vital para el backhaul móvil o zonas rurales, aunque hasta ahora hemos decidido no invertir en grandes constelaciones globales, priorizando siempre el impacto local en tierra.

¿Cómo ves la evolución del sector en los próximos años?
Las oportunidades más relevantes están en proyectos con escalabilidad, modelos de red neutral, consolidación de ISPs, despliegues en zonas no atendidas y nueva infraestructura para servicios digitales avanzados. La sindicación de financiamiento y la movilización de capital privado serán claves para sostener el ritmo de expansión.
Muchos países se acercan a niveles de cobertura de fibra superiores al 80%, creo que en los próximos 5 años veremos una transición: la industria dejará de mirar obsesivamente la “cobertura” para enfocarse en la calidad del servicio y la eficiencia de las redes.