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Mercado de fibra record: más de US$ 3.500 millones en fusiones y adquisiciones en el primer semestre de 2025

Durante el primer semestre de 2025, América Latina ha sido escenario de una intensa actividad en materia de consolidación empresarial y expansión de redes de fibra óptica al hogar (FTTH). Este proceso responde a la creciente demanda de servicios de conectividad de alta velocidad, así como a la necesidad de los operadores por ganar escala, optimizar redes y posicionarse en un entorno cada vez más competitivo. 

Uno de los actores más activos en el proceso de consolidación en la región ha sido Millicom (Tigo), que concretó adquisiciones clave en tres países sudamericanos. En Colombia, acordó la compra del 67,5% de las acciones de Colombia Telecomunicaciones (Movistar) por US$ 400 millones. En Uruguay, adquirió Telefónica Móviles Uruguay por US$ 440 millones, y en Ecuador compró la operación local de Telefónica por US $380 millones. Estas transacciones, aún sujetas a aprobación regulatoria, buscan fusionar las operaciones móviles y fijas de Tigo y Movistar en cada país, con una apuesta firme por la expansión de redes FTTH. 

En Argentina, Telefónica anunció su retiro del mercado local vendiendo su operación a Telecom Argentina por US$ 1.245 millones, operación incluye tanto la infraestructura móvil como fija, y refuerza la posición de Telecom como actor dominante en servicios residenciales e infraestructura de banda ancha. Aunque la transacción se encuentra suspendida preventivamente por el gobierno argentino por motivos de competencia, su eventual concreción tendrá un impacto significativo en la cobertura y capacidad de redes FTTH en el país. 

Por otro lado, en el mercado más grande de la región, Brasil, en marzo de 2025 se completó la venta de Oi Fibra, la red de fibra al hogar del operador Oi, al operador mayorista V.tal por aproximadamente US$980 millones. Esta permitirá a V.tal incorporar 4,3 millones de clientes de fibra y consolidarse como la red neutral para la provisión mayorista de servicios sobre FTTH.  

En julio de 2025, Telefónica Brasil (Vivo) acordó adquirir el 50% de Fibrasil que pertenecía al fondo canadiense CDPQ, por un valor de 850 millones de reales (aproximadamente US$157 millones). Con esta operación, Vivo eleva su participación en Fibrasil al 75,01%, mientras que Telefónica Infra mantiene el 24,99% restante. Sujeto a aprobación regulatoria, el acuerdo permitirá a Telefónica controlar indirectamente el 100% de Fibrasil, fortaleciendo su liderazgo en el mercado de banda ancha y ampliando su capacidad de expansión en fibra óptica en el país 

También en Brasil, el consorcio Brasil TecPar fortaleció su presencia regional mediante la adquisición de pequeños ISP. Durante 2025 concretó la compra de AllRede en Goiás y DF, y Nova Telecom en la región metropolitana de Belo Horizonte. Además, Alcans Telecom adquirió Fale Mais Telecom a inicios de 2025. La operación fue reportada públicamente en febrero de 2025 y asesorada por la firma IT Investimentos, aunque el monto no fue divulgado. 

Estos movimientos reflejan una tendencia creciente en Brasil, donde los operadores de infraestructura neutral ganan protagonismo al ofrecer redes abiertas y compartidas para múltiples operadores, como parte de una estrategia de crecimiento acelerado en mercados intermedios que complementa la expansión de infraestructura de fibra propia. 

En Centro América, Costa Rica también fue escenario de consolidación. IFX Networks anunció la adquisición de Luminet, un proveedor de servicios de conectividad y fibra óptica, lo que le permitirá a IFX fortalecer su oferta en el sector corporativo y ampliar su red en América Central. En Panamá en enero de 2025, Ufinet adquirió el 100% de las acciones de Gold Data Panamá, una transacción que incluyó una sólida infraestructura de fibra óptica soterrada en Ciudad de Panamá, Colón y Panamá Oeste, además de una oferta de servicios inalámbricos que permiten llegar a zonas rurales y de difícil acceso. Esta operación amplíala huella de Ufinet en el país, donde ya contaba con más de 15.000 km de fibra óptica, reforzando si posición como operador clave en los hubs de tráfico internacional. 

Paralelamente a estos procesos de fusión y adquisición, se observa una fuerte aceleración en la adopción de redes FTTH en la región. Según el último informe del Panorama FTTH de América 2024, América Latina alcanzó 67 millones de suscriptores FTTH en 2023, y se espera que supere los 100 millones para 2028. Este crecimiento está impulsado por inversiones sostenidas tanto de operadores tradicionales como de nuevos actores de infraestructura. 

Brasil lidera la región en volumen de conexiones. A mayo de 2025 contaba con 41 millones de accesos con fibra, lo que representa aproximadamente el 77,8% del total de conexiones de banda ancha fija. Liderada por Telefónica Brasil (Vivo), que reportó haber alcanzado 25,1 millones de hogares pasados con fibra. 

Por su parte en Costa Rica, la red nacional de fibra óptica creció un 15% en el último año, alcanzando más de 650,000 suscripciones a internet fijo por fibra, equivalentes al 54,4% del total de accesos a internet fijo en el país. Este representó in incremento del 19,14% en suscripciones de fibra óptica entre 2023 y 2024, impulsado por inversiones de operadores como Liberty, que realizó la expansión de su red fija exclusivamente con redes de fibra óptica durante en 2024, superando el 50% de cobertura FTTH. Además, se registró una mejora en la calidad del servicio con menor latencia y mayor velocidad, mientras que el tráfico de datos fijo aumentó un 30,5% en 2024, reflejando una creciente demanda de servicios digitales. No obstante, persisten brechas territoriales en zonas rurales, lo que resalta la importancia de continuar con programas de inclusión digital. 

En México, el proyecto Tikva, liderado por C3NTRO Telecom, se perfila como una iniciativa estratégica para fortalecer la infraestructura digital del país. Con una inversión superior a los US$200 millones, este backbone de fibra de 2.500 km conectará Querétaro con Phoenix (EEUU). Si bien su enfoque principal es empresarial y de interconexión internacional, esta red también sienta las bases para futuros despliegues FTTH en el centro-occidente de México. 

El despliegue masivo de fibra óptica terrestre y cables submarinos se ha convertido en el catalizador para el auge de data centers y zonas cloud en América Latina. Esta infraestructura de alta capacidad y baja latencia ha atraído inversiones de gigantes tecnológicos como AWS (US$4.000 millones en Chile), Microsoft (nuevo centro en Querétaro) y Google (cable Humboldt que conectará Chile con Asia y Oceanía). Gracias a esta base robusta países como Brasil, México y Chile ya emergen como hubs digitales regionales, impulsando innovación, empleo y transformación tecnológica. 

En paralelo, en los últimos años han surgido nuevas asociaciones de data centers en América Latina (como MEXDC en México, ABDC en Brasil, ACDC en Chile y APDC en Perú) con el objetivo de fortalecer el ecosistema digital y promover marcos regulatorios adecuados. Estas organizaciones están generando una demanda coordinada de infraestructura crítica, especialmente de redes de fibra óptica de alta capacidad, necesarias para interconectar centros de datos y habilitar servicios cloud, edge e inteligencia artificial. Su rol es clave para acelerar el despliegue de fibra, fomentar modelos de red neutral y cerrar brechas de conectividad. 

Además, la fibra óptica será esencial para soportar tecnologías emergentes como 5G standalone (SA), edge computing e IA, que exigen redes con alta capacidad, mínima latencia y gran estabilidad. Sin una base sólida de fibra, el avance digital de la región simplemente no será posible. 

En conjunto, los movimientos observados en 2025 reflejan una tendencia clara: América Latina avanza hacia un ecosistema digital más robusto y equitativo, donde la fibra óptica se consolida como el eje estructural de la conectividad fija. Este dinamismo no solo transforma el panorama competitivo, sino que sienta las bases para la próxima revolución digital de la región, habilitando el despliegue masivo de Inteligencia Artificial, 5G y Edge Computing. 

La combinación de consolidación empresarial, inversión en infraestructura y políticas públicas pro-fibra marca el inicio de una nueva etapa en la transformación digital de la región.